No cualquiera te ayuda a ser una mejor persona… y solamente un verdadero amigo te defenderá en público y te corregirá en privado, y da por hecho que siempre te va a decir la verdad de frente y sin tapujos.
Y no dudes de que te va a reprender cuando estés errando o estés teniendo una actitud nefasta, y obviamente no te aplaudirá todas las sandeces que realices, pero sí tolerará tus descontentos y lamentos hacia la vida.
También te va mantener alejado de la negatividad y la toxicidad, te va a animar y a apoyar a cumplir tus metas, a enfocarte en tus objetivos, a hacer lo correcto, a darle importancia a las prioridades, a ser mejor persona y a disfrutar de la vida.
Un verdadero amigo se pondrá en tu lugar y no invalidará lo que estás viviendo o sintiendo, al contrario, hará todo lo posible para empatizar y hacerte sentir bien, sin importar las circunstancias que te estén rodeando.
Muy posiblemente no va a estar 24/7, pero sí cuando realmente lo necesites. No va a decirte siempre lo que quieres oír, pero sí, lo que necesitas escuchar, asimilar y comprender.
Un verdadero amigo te probará que vale la pena vivir más allá de cualquier abatimiento, atolladero o escollo que la vida nos presente, y te demostrara que eres una persona muy valiosa, y no precisamente por lo que puedas poseer económicamente o por tus posesiones materiales, ya que tu riqueza no emana de lo superficial.
Y al final, un verdadero amigo te dirá… ánimo, aquí estaré siempre para escucharte, aconsejarte, apoyarte y ayudarte, así que, a enfrentar lo que venga, que no hay prueba que no podamos afrontar, y cada adversidad o dificultad es una oportunidad de evolucionar y progresar.
Vida solamente hay una, y es para vivirla y compartirla con los verdaderos amigos.
Por: Gerardo Guerrero
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