top of page

¡Basta de excusas! La vida no te debe nada, tú te debes todo

Foto del escritor: Lic. Gerardo GuerreroLic. Gerardo Guerrero

En un mundo donde la exigencia parece ser la norma, es crucial detenerse a reflexionar sobre lo que realmente queremos de la vida y, más importante aún, qué estamos dispuestos a aportar a ella. ¿Qué es lo que realmente deseamos lograr y cómo podemos satisfacer nuestras necesidades de manera más efectiva? Estas son algunas de las preguntas que debemos hacernos a nosotros mismos.


La vida, con su ironía y contradicciones, nos plantea un desafío constante: nos gusta exigir, pero nos resulta difícil aceptar cuando la vida nos exige a nosotros. Constantemente nos encontramos persiguiendo nuestros deseos, anhelando lo que creemos que nos falta, pero rara vez nos detenemos a reflexionar sobre lo que estamos dispuestos a dar a cambio. ¿Cómo podemos romper este ciclo y empezar a contribuir de manera significativa a nuestra propia existencia?


En este sentido, es importante entender que los deseos son subjetivos y, a menudo, utópicos si no van acompañados de acciones concretas. El deseo sin acción es poco más que una ilusión. Es fácil soñar y desear, pero son las acciones las que nos llevan más cerca de nuestros objetivos. Sin embargo, muchos de nosotros nos quedamos atascados en la inacción, observando cómo otros avanzan mientras nosotros permanecemos inmóviles. Pero la verdad es que los sueños solo se hacen realidad cuando nos comprometemos a tomar medidas concretas para alcanzarlos. Al tomar medidas específicas para lograr lo que queremos, nuestros deseos pasan del ámbito de lo subjetivo a lo tangible, convirtiéndose en realidades que podemos experimentar y disfrutar.


Por lo tanto, en lugar de simplemente soñar despiertos, es hora de pasar a la acción. A menudo, esto significa enfrentar patrones negativos y hábitos tóxicos que nos impiden alcanzar nuestro máximo potencial. Necesitamos adoptar hábitos más saludables y dejar de procrastinar. Necesitamos ser conscientes del presente, valorar nuestro tiempo y convertir nuestras palabras en acciones, mediante objetivos claros y alcanzables. Porque solo cuando nos comprometemos a actuar, podemos comenzar a construir la vida que deseamos y merecemos.


Ahora bien, entonces ¿qué deseamos lograr en la vida? Para muchos de nosotros, la respuesta a lo que queremos de la vida va más allá de simples deseos; se trata de gratitud por lo que ya hemos recibido y de un compromiso activo de contribuir de manera positiva al mundo que nos rodea. Reconocer y agradecer lo que la vida nos ha dado, mientras nos esforzamos por mejorar nuestras propias vidas y las de los demás, es un camino hacia una existencia más plena y significativa.


En mi propio trayecto de vida, he comprendido la importancia de establecer objetivos específicos y alcanzables. Cada paso que he dado ha sido una victoria personal y un recordatorio de que el cambio es posible cuando nos comprometemos con ello. Asimismo, he aprendido a honrar al pasado con gratitud y a construir el futuro con esperanza.


Te invito a compartir este artículo y extender la invitación a tus familiares y amigos para que visiten nuestro sitio web. Anímalos a participar activamente dejando sus valiosas opiniones sobre el artículo o compartiendo sus experiencias personales relacionadas. Juntos, podemos crear un espacio de interacción significativa y enriquecedora.


¡Gracias por formar parte de esta comunidad!


Comparte ahora mismo. 🌐

Únete a nuestra comunidad. 🤝

Deja tu comentario. 💬


7 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page